Mientras, otros ascienden. No es casualidad que toda la pléyade de la politología
millenial (de la que soy y siempre seré orgulloso miembro) esté aterrizando en Twitch (
holi). Creo que el arreglo que ofrece en el dilema difusión-atribución es mucho más adecuado al Momento Warhol. Creo también que favorece una relación distinta entre audiencia y comunicador.
Este texto que me pasaba @
Edgar Rovira hace un par de meses lo explica bien (aunque creo que es un poco exagerado en su tecno-optimismo generacional). Sus tres puntos clave
y mi matiz a cada uno de ellos:
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Multi-direccionalidad comunicativa pero manteniendo la figura de referencia a la que se dirigen las preguntas y la atención; se vuelve un catalizador.
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Ruptura de la autoridad mediática tradicional pero sustituyéndola por otro tipo de autoridad: esa referencia catalizadora.
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Honestidad antes que cuidado en el formato pero con un trabajo previo de prueba y error, de qué funciona y que no: una forma distinta de edición más en vivo, más cercana, pero edición al fin.
Twitter Spaces (su respuesta a Clubhouse, la
app de moda de hace un mes que ahora ha sido destrozada por la copia) se siente un poco igual. Como un nuevo lugar en el que la autoridad y el proceso de decisión de los formatos se decide de una manera mucho más conversacional. Este martes por la noche abrí uno, improvisado, y se unió @
Paco Vázquez-Grande para desmontarme por completo mi defensa de
este argumento de Matt Yglesias anti-meritocracia.
Entre cincuenta y cien personas aguantaron una discusión no anunciada, trufada de referencias de filosofía política y anglicismos innecesarios.
Hay webinars de universidades centenarias con menos engagement.
La
creación de memes en su forma más sofisticada funciona así. Hay cuentas en Instagram y en Twitter exclusivamente dedicadas a ello, casi siempre desde una posición ideológica concreta, pero capaces de manejar un
abanico de herramientas simbólicas sin par. Del
anarquismo mexicano al
neo-liberal-conservadurismo español. También siguen una lógica de prueba-error-acierto, de
edición en vivo, conectando con su audiencia en no poca medida a través de este mismo proceso.
Creo que en esa facilidad de entablar relaciones pero manteniendo emisores de referencia en un formato más horizontal, que produce esa sensación de exclusividad creativa gracias al acceso, es donde reside la esencia de este ‘Momento Warhol’.
¿El resultado? Productos más libres, menos permanentes, pero al mismo tiempo decididamente creativos. Nos liberamos de ciertos corsés (la columna, el libro, los 280 caracteres, el video editado para YouTube con cortes bruscos) y en la búsqueda de nuevos horizontes es que nos vamos encontrando.
No necesitas un plan.
Los genios nunca lo tuvieron. Hallarás patrones de comportamiento (la constancia en el trabajo y la valentía de corregir sobre la marcha) pero no una secuencia detallada desde la que alcanzar una meta. No sabían lo que hacían. Tampoco podrían explicártelo.
Y concluye: “mantener viva la curiosidad te dará una ventaja”.
No sé si conecto del todo con el tono ocasional de autoayuda del texto, pero sin duda me sentí plenamente identificado con el mensaje de fondo, particularmente en el momento actual.
Es probable que dicho momento acabe como el anterior, consolidando una serie de formatos cerrados que nos acompañen durante una década más o menos de manera estable. Pero, por ahora, no podría estar más contento, expectante y emocionado de formar parte de este proceso. Veamos a dónde nos lleva.